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Dos alumnas de UNED Pamplona, premios nacionales del Consejo Social de UNED


  • martes, 13 de febrero de 2024
Dos alumnas de UNED Pamplona, premios nacionales del Consejo Social de UNED

Unas notas de 9,7 y de 9 en sus Grados universitarios les han servido para ser las mejores estudiantes a nivel nacional de la UNED y ser galardonadas por los Premios del Consejo Social. Se trata de las alumnas de UNED Pamplona Mª Esther Tobarra Baeza, quien obtuvo la mejor nota en el Grado de Estudios Ingleses: Lengua, Literatura y Cultura con una nota de 9, y de Eider Echarri García, galardonada al mejor Curso Académico con una nota de 9,7 en Educación Social.  

 

Mª Esther Tobarra Baeza: Premio al Mejor Expediente Académico nacional en el Grado de Estudios Ingleses: Lengua, Literatura y Cultura con una nota de 9

“Cualquiera que sienta el impulso de estudiar, tenga la edad que tenga, debería intentarlo. Nunca se sabe hasta qué punto puede cambiar tu vida esa decisión”

Alicantina de 50 años, pero afincada en Pamplona, Mª Esther Tobarra Baeza ha obtenido dos premios en la UNED al mejor expediente académico, tanto a nivel nacional en los Premios del Consejo Social como en el Centro de UNED Pamplona, con una nota de 9 en el Grado de Estudios Ingleses: Lengua, Literatura y CulturaEn 2002 comenzó su andadura en el Centro de UNED Pamplona realizando el Curso de Acceso para Mayores de 25 años para estudiar a continuación Química. Tras año y medio, tuvo que abandonar la carrera “por cuestiones familiares”. Años más tarde, decidió retomar los estudios y en el curso 2016-2017 comenzó el Grado de Estudios Ingleses. 

Tobarra afirma que la experiencia de estudiar en la UNED ha sido “muy positiva, tanto en el curso de Acceso como en los estudios de Grado, donde tuve excelentes profesores y saqué buenas notas. Estudiar en la UNED me ha demostrado que es posible compaginar estudios superiores con un trabajo y la familia. Durante los dos últimos años de carrera, asumí el cuidado de mi hermano, con discapacidad y gran dependiente”.

Asegura que no esperaba lograr este Premio del Consejo Social: “Mi nota media no era demasiado alta pero me sentí muy satisfecha. Durante los años de estudio tuve que afrontar muchos problemas personales, hasta el punto de plantearme abandonar en varias ocasiones”.

El esfuerzo y la tenacidad hizo que esta alicantina, que actualmente está estudiando oposiciones, terminara el Grado de Estudios Ingleses con una nota de 9 que le ha permitido lograr estos dos importantes premios.  Señala que lo que más sacrificio supuso durante esos años de estudio fue tener que reducir las visitas a su familia, que vive en Alicante. “Afortunadamente, tuve el apoyo incondicional de mi marido, profesor de Física en la UNED de Pamplona, al que conocí estudiando Químicas”.

Antes de terminar, Mª Esther quiere animar a todas aquellas personas que sientan el impulso de estudiar que no lo dejen: “Tengan la edad que tengan, deberían animarse e intentarlo. Nunca se sabe hasta qué punto puede cambiar tu vida esa decisión”, concluye.

 

Eider Echarri García, Premio del Consejo Social al mejor Curso Académico con 9,7 en Educación Social

“Hay gente que empieza a estudiar a los 50 años, con familia y trabajando. Les admiro mucho porque no debe de ser nada fácil”

Un 9,7 fue la nota media que Eder Echarri García logró en el curso 2021-2022 en el Grado de Educación Social de UNED Pamplona. Pamplonesa de 25 años, actualmente trabaja en la asociación infanto-juvenil Buztintxureando Txuri como educadora, centro en el que realizó las prácticas el año pasado. Antes de comenzar a estudiar Educación Social, se graduó en Publicidad y Relaciones Públicas en la UPV pero vio que realmente no quería dedicarse a eso. “Quería estudiar Educación Social, pero no podía permitirme vivir otros cuatro años fuera de mi ciudad y sin trabajar, así que decidí estudiar en la UNED para poder compaginarlo aquí con el trabajo”.

En cuanto al premio obtenido, reconoce que no pensaba ganarlo: “Daba por hecho que alguien tendría más nota que yo. Me sentí orgullosa cuando me enteré, porque cualquier premio es un refuerzo positivo y te hace sentir muy válida y capaz. Pero, sobre todo, sentí alivio porque el premio me ayuda a poder seguir pagando las asignaturas que me quedan pendientes”.

Estudiar en la UNED le ha permitido compaginar sus estudios con un trabajo en la cocina del servicio hospitalario de Pamplona y, actualmente, como educadora en la asociación Buztintxureando Txuri. “Además, también me permite sacar tiempo para el deporte y la militancia política”, señala.

Eider asegura que para lograr esa nota no ha tenido que renunciar a muchas cosas. “Llevo toda la vida estudiando y estoy acostumbrada a integrar los ratos de estudio en mi semana. He seguido con mi vida normal, aunque sí que en épocas de exámenes dedico menos tiempo al ocio al deporte, pero intento no dejarlo apartado del todo porque no sería bueno para mi salud mental”.

Economizar el tiempo de estudio 

Reconoce que el único secreto para conseguir una nota de 9,7 es “economizar el tiempo”. “Voy aprendiendo a saber desde el principio cómo abordar cada asignatura. Cuando llegan los exámenes me centro exclusivamente en estudiar. Creo que sacar buenas notas se debe más a que llevo estudiando muchos años y nunca he perdido la costumbre. Eso al final te da una práctica y aprendes a economizar el tiempo y a ser resolutiva en los exámenes y trabajos”, explica.

Esta estudiante de Educación Social quiere recalcar que su nota media es tan alta porque cada cuatrimestre elige un par de asignaturas en las que se centra para intentar sacar matrícula de honor y poder ahorrar ese dinero el curso siguiente: “Esto es bastante significativo y un poco desolador, porque no habla de un deseo personal de autorrealización, sino que lo que motiva muchas veces querer sacar la nota máxima es una razón económica, y me imagino que mi caso no será el único”.

“Los resultados académicos están influenciados por las condiciones socioeconómicas de cada persona”

Esta joven pamplonesa destaca que, conociendo el perfil medio del estudiante de la UNED, le parece que hay cosas que tienen mucho más mérito que sacar buenas notas en los exámenes. “Hay gente que empieza a estudiar a los 50 años, con familia y con un trabajo a jornada completa. Las admiro mucho porque no debe de ser nada fácil. Yo no tengo cargas familiares y trabajo a media jornada, así que lo tengo más fácil para poder sacar mejores notas. Quiero destacarlo porque creo que los resultados académicos no dependen únicamente del esfuerzo individual de cada persona, sino que también están muy influenciados por las condiciones socioeconómicas de cada una”, concluye.